206.000 € de indemnización por error diagnóstico de un tumor


La indemnización de 206.000 € otorgada a la paciente es un reconocimiento de la mala praxis cometida en el diagnóstico y tratamiento de un tumor que resultó ser benigno. Este caso subraya la importancia de la precisión en los diagnósticos y la necesidad de actuar con cautela y diligencia, especialmente en casos de diagnósticos contradictorios.
Le extirparon parte del esófago por un error de diagnóstico
El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha reconocido su responsabilidad en un grave error médico ocurrido en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde una paciente de 36 años fue sometida innecesariamente a la extirpación parcial de su esófago tras un diagnóstico erróneo que confundió un tumor benigno con uno maligno. La paciente también fue tratada con un fármaco experimental oncológico, lo que agravó las consecuencias para su salud. Como resultado de esta negligencia, el SAS ha acordado indemnizar a la afectada con 206.000 €, tras una reclamación planteada por el despacho Castillo-Calvín Abogados.
Un diagnóstico erróneo y una intervención innecesaria
El caso comenzó cuando los médicos del Hospital Virgen de las Nieves diagnosticaron erróneamente a la paciente con un tumor maligno en el esófago, a pesar de que las pruebas iniciales indicaban que el tumor era benigno. Aunque los resultados de pruebas como la endoscopia, el TAC y la eco-endoscopia señalaban la naturaleza benigna del tumor, los médicos, basándose en una biopsia que arrojó un resultado maligno, decidieron intervenir quirúrgicamente para extirpar parte del esófago de la paciente.
Después de la primera intervención, el Servicio de Oncología informó a la paciente que el tumor presentaba un alto grado de malignidad y mortalidad. Por ello, fue sometida a una segunda cirugía, en la que se le extirpó parte del esófago y se le administró un tratamiento farmacológico experimental. Posteriormente, se descubrió que el tumor era, en realidad, benigno, lo que evidenció la innecesariedad de las intervenciones quirúrgicas y del tratamiento farmacológico aplicado.
Errores en el diagnóstico y fallos en los protocolos médicos
La historia clínica de la paciente reveló una clara mala praxis en el diagnóstico y en la posterior intervención. A pesar de la contradicción entre las diferentes pruebas diagnósticas, los médicos decidieron proceder con una cirugía invasiva sin tomar medidas adicionales para confirmar el diagnóstico maligno. El error podría haberse evitado si se hubieran repetido las pruebas o se hubieran tomado nuevas muestras para confirmar el diagnóstico, en lugar de proceder precipitadamente.
Los protocolos médicos y el sentido común exigían actuar con prudencia, especialmente en casos de diagnósticos contradictorios. Sin embargo, en este caso, los médicos optaron por realizar una esofaguectomía y una plastia gástrica con toracotomía, intervenciones quirúrgicas extremadamente invasivas, que resultaron ser innecesarias y provocaron un daño considerable a la salud de la paciente.
Reclamación por responsabilidad patrimonial
En la reclamación presentada se argumentó que el hospital, a pesar de contar con los recursos necesarios para obtener un diagnóstico certero, no actuó con la diligencia requerida. Los médicos fallaron tanto en la interpretación de las pruebas como en su decisión de intervenir quirúrgicamente sin confirmar de manera definitiva la naturaleza maligna del tumor.
La responsabilidad patrimonial de la Administración no se basa en garantizar un resultado favorable, sino en la obligación de utilizar todos los medios disponibles para asegurar un tratamiento adecuado. En este caso, no solo no se utilizaron los medios apropiados, sino que las actuaciones médicas provocaron un daño adicional a la paciente, derivado de las cirugías innecesarias y del tratamiento experimental aplicado sin justificación.
Resolución inicial e incremento de la indemnización
En una primera resolución, el SAS reconoció el error y concedió una indemnización de 125.983 €, considerando acreditado el nexo causal entre la actuación médica incorrecta y el daño sufrido por la paciente. Sin embargo, los letrados de la paciente presentaron un recurso de revisión argumentando que la indemnización no compensaba de forma justa los daños físicos, emocionales y económicos derivados de las actuaciones negligentes.
Tras revisar el caso, el SAS aceptó el recurso y decidió incrementar la indemnización en 80.000 €, alcanzando un total de 206.000 €. Este incremento reflejó una compensación más adecuada para la paciente, quien sufrió no solo las consecuencias de las intervenciones innecesarias, sino también el impacto de un diagnóstico erróneo que la sometió a un tratamiento agresivo y a secuelas permanentes.
La obligación de actuar con cautela en los diagnósticos
Este caso pone de manifiesto la importancia de actuar con extrema prudencia ante diagnósticos médicos contradictorios. La toma de decisiones apresuradas y la falta de una adecuada verificación de los resultados puede llevar a consecuencias devastadoras para el paciente. Los profesionales sanitarios, no solo no actuaron con la diligencia debida, sino que se apresuraron a realizar cirugías altamente invasivas sin tener una confirmación clara de la malignidad del tumor. Así pues, la falta de confirmación y los errores en la toma de decisiones provocaron un daño mayor que el que pretendían evitar.


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