El retraso en el diagnóstico de una torsión testicular

Abogados especialistas en negligencias médicas por torsión testicular
Abogados especialistas en negligencias médicas por torsión testicular

Consecuencias del retraso diagnóstico en torsión testicular

La atención médica temprana es crítica en los casos de torsión testicular. Estudios médicos indican que la intervención quirúrgica ideal debe realizarse dentro de las primeras 4 a 6 horas después de la aparición de los síntomas, como dolor intenso en el escroto y sensibilidad. Superado este tiempo, el riesgo de daño irreversible incrementa considerablemente, y tras las primeras 12 a 24 horas, la probabilidad de salvar el testículo es mínima. Desde la perspectiva jurídica, la jurisprudencia española ha reconocido que el retraso en el diagnóstico puede conllevar responsabilidad por mala praxis, particularmente si el médico no actuó conforme al “estándar de actuación” al no descartar esta emergencia de manera inmediata a través de pruebas diagnósticas.

Obligación de diligencia médica y el estándar de actuación en torsión testicular

Los profesionales médicos tienen el deber de actuar con la debida diligencia ante signos de torsión testicular. En casos de negligencia médica, las consecuencias legales se valoran conforme al estándar de actuación, es decir, si el médico actuó conforme a lo que razonablemente hubiera hecho otro profesional en circunstancias similares. Según el artículo 1902 del Código Civil español, la mala praxis médica se produce cuando el daño sufrido es consecuencia directa de una actuación negligente, ya sea por omisión en el diagnóstico o por retraso en la intervención quirúrgica. En este sentido, una actuación rápida es fundamental, y la falta de pruebas diagnósticas como el ultrasonido Doppler, considerada la herramienta principal para confirmar o descartar torsión testicular, puede ser interpretada en sede judicial como falta de diligencia.

Evaluación de la responsabilidad médica en casos de torsión testicular

Para determinar la responsabilidad médica en casos de torsión testicular, los tribunales evalúan diferentes aspectos:

  1. Historia clínica y sintomatología: La atención debe centrarse en los síntomas iniciales y la rapidez de actuación. Los registros médicos son esenciales para demostrar si el profesional actuó de acuerdo con los síntomas de emergencia.

  2. Uso de herramientas diagnósticas: La omisión del ultrasonido Doppler, cuando estaba indicado, puede interpretarse como un incumplimiento del estándar médico. Las guías clínicas resaltan este procedimiento como fundamental en la valoración de torsión testicular.

  3. Tiempo de intervención: El tiempo entre la manifestación de síntomas y la intervención quirúrgica es crucial. Un retraso injustificado se considera negligente bajo el marco de la lex artis ad hoc.

La importancia de la rapidez en la actuación

La torsión testicular y su diagnóstico tardío evidencian la importancia de la rapidez y precisión en la atención médica, especialmente cuando un retraso puede provocar daños permanentes e irreversibles. En España, el marco legal y la jurisprudencia reciente han consolidado el estándar de actuación en estos casos, exigiendo a los médicos una respuesta inmediata y el uso de pruebas diagnósticas adecuadas para evitar situaciones de mala praxis y proteger así el derecho del paciente a una atención sanitaria adecuada.

Por ello, es fundamental contar con el asesoramiento de un despacho experto en negligencias médicas que fruto de su experiencia sea capaz de maximizar las posibilidades de indemnización que le corresponde al afectado.

El retraso en el diagnóstico de torsión testicular es un tema relevante en el ámbito de la medicina y el derecho sanitario, debido a sus serias implicaciones para la integridad física de los pacientes y los derechos que asisten a la atención médica adecuada. La torsión testicular se presenta como una emergencia urológica en la que el testículo gira sobre el cordón espermático, interrumpiendo el flujo sanguíneo. La falta de intervención rápida puede ocasionar necrosis del tejido testicular, afectando permanentemente la función del órgano, lo cual aumenta el riesgo de litigios médicos y demandas por mala praxis