Indemnizan con 208.000 € la muerte de una joven: no trataron su enfermedad hemorrágica

enfermedad hemorrágica - negligencia médica
enfermedad hemorrágica - negligencia médica

El Servicio Andaluz de Salud ha acordado indemnizar con 208.000 euros a la familia de una mujer de 32 años que falleció como consecuencia de un error en el diagnóstico y tratamiento de su enfermedad hemorrágica. La reclamación fue presentada por Castillo-Calvín Abogados en nombre de la familia de la víctima. El SAS ha reconocido que la asistencia médica fue incompleta y que la omisión de pruebas diagnósticas clave impidió que la paciente recibiera el tratamiento adecuado para salvar su vida.

Antecedentes del caso

La joven madre de dos hijos pequeños acudió al Complejo Hospitalario de Jaén tras sufrir un episodio de parálisis facial parcial y dificultad para hablar. Una analítica de sangre reveló un nivel alarmantemente bajo de plaquetas, situándose en 25.000 por microlitro, cuando los valores normales oscilan entre 150.000 y 400.000. Ante este resultado, se le diagnosticó Púrpura Trombocitopénica, un trastorno hemorrágico autoinmune en el que el sistema inmune destruye las plaquetas necesarias para la coagulación sanguínea.

Aunque la Púrpura Trombocitopénica es una afección seria, con un diagnóstico adecuado y tratamiento oportuno las perspectivas de curación son buenas. Sin embargo, a pesar de su estado delicado y de que su salud seguía empeorando, presentando vómitos, mareos y debilidad creciente, el equipo médico decidió darle el alta sin ofrecer el tratamiento habitual para estos casos, como la transfusión de plaquetas, una medida esencial para prevenir hemorragias graves.

Desenlace trágico

Dos días después de ser dada de alta, la paciente se despertó con un malestar intenso y vómitos, lo que llevó a su marido a trasladarla urgentemente al hospital en su coche. Al llegar al hospital, la joven había perdido el conocimiento. Fue ingresada de inmediato en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero su estado ya era crítico: su nivel de plaquetas había descendido a 9.000 por microlitro. A pesar de los esfuerzos médicos, la paciente falleció poco después.

Reconocimiento de negligencia médica

El SAS reconoció que se omitió la realización de una prueba diagnóstica fundamental, el frotis de sangre, que habría permitido cuestionar el diagnóstico inicial y ajustar el tratamiento adecuado a tiempo. Esta omisión fue determinante en la falta de respuesta médica apropiada, y el Consejo Consultivo de Andalucía emitió un informe favorable concluyendo que la atención fue incompleta y que se perdió una oportunidad de supervivencia que podría haber cambiado el trágico desenlace.

La reclamación presentada por Castillo-Calvín Abogados fue estimada por el SAS, quien decidió indemnizar a la familia de la fallecida con 208.000 euros, reconociendo la negligencia médica en la atención que recibió la joven.

La importancia de un diagnóstico preciso y a tiempo

Este caso pone de relieve la importancia crítica de un diagnóstico adecuado y de aplicar los protocolos médicos en condiciones de riesgo como la Púrpura Trombocitopénica. La transfusión de plaquetas, un tratamiento estándar en estos casos, debería haberse administrado para evitar el riesgo de hemorragia. La omisión de este tratamiento, junto con la falta de realización del frotis de sangre, representó una grave negligencia que privó a la paciente de una oportunidad real de supervivencia.

La Púrpura Trombocitopénica es una condición tratable si se actúa con diligencia, y una simple intervención a tiempo podría haber sido crucial para salvar la vida de la paciente. La falta de acción médica, agravada por la decisión de dar el alta en medio de un cuadro clínico tan grave, demostró una carencia en la atención médica que resultó fatal.

La compensación de 208.000 euros resalta la gravedad del caso y, sobre todo, la necesidad de una mejora en la calidad de la atención médica y la aplicación rigurosa de los protocolos en situaciones críticas.