El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha estimado la reclamación administrativa presentada por una mujer que quedó ciega y sufrió graves secuelas como consecuencia de una demora asistencial.
En su resolución, el SAS admite que hubo un retraso excesivo al llevar a cabo la práctica oftalmológica y reconoce que el desenlace podía haberse evitado. La paciente acudió en julio de 2002 al servicio de urgencias de un hospital público granadino al sentir pinchazos y destellos en el ojo derecho.
Una vez allí, se le diagnosticó un desprendimiento de retina, por lo que fue citada dos días después para intervenirla de urgencia. Sin embargo, llegado el día, le informaron de que no iba a poder ser operada, "por ser preciso realizar otras intervenciones preferentes de retina", dándole una nueva cita para una semana después. Por lo tanto, pasaron diez días desde que fue diagnosticada de la grave afectación ocular hasta la primera intervención, demora que agravó las consecuencias del desprendimiento.
Segunda operación
En el informe de alta se indicó a la paciente que quedaba pendiente de realizarle una vitrectomía. Esta segunda operación se aplazó cuarenta días. El retraso le provocó un importante deterioro de su lesión oftalmológica, sufriendo una hemorragia vítrea con pérdida total y definitiva de la visión del ojo.
Ante estos hechos, el letrado José Miguel Castillo-Calvín presentó en nombre de la paciente una reclamación patrimonial al SAS, que ha sido finalmente atendida. De acuerdo con todo ello la Administración ha concedido a la afectada 88.302 euros para indemnizar sus graves secuelas físicas, psicológicas y estéticas.
El SAS admite que "en relación con la intervención de vitrectomía propuesta, el plazo de espera de 40 días es elevado, pudiendo haber disminuido las posibilidades de conseguir un resultado anatómico y funcional adecuado del desprendimiento de retina de la paciente". El estado del ojo de la mujer, ya sin visión, fue deteriorándose cada vez más, por lo que tras sufrir intensos dolores y fuertes derrames, meses después se lo tuvieron que extirpar completamente.
