Un cacereño ha sido indemnizado por el Insalud por haber sufrido las consecuencias de una negligencia médica que le costó la voz y a punto estuvo de costarle la vida.
Los médicos que le atendían no le hicieron una biopsia hasta que fue demasiado tarde y hubo de realizarse una laringectomía total debido al aumento del tamaño del tumor que le crecía lentamente en el interior de la garganta. El resultado de la prueba fue claro y concluyente: carcinoma epidermoide laríngeo, o sea, un tumor maligno que ya había alcanzado los cinco centímetros de tamaño y que era necesario extirpar a la mayor brevedad posible. Ante la gravedad del hallazgo se le extirpó totalmente la laringe, lo que originó que el paciente perdiera definitivamente la facultad del habla debido a un error de los médicos que lo atendieron.
Ante esta situación, la familia cacereña contactó con el abogado granadino Castillo-Calvín, especialista en negligencias médicas. Este abogado interpuso una reclamación de responsabilidad patrimonial, ante la que el Insalud ha considerado conveniente alcanzar un acuerdo y pagar siete millones sin que el asunto llegue a los tribunales de Justicia.
En medios jurídicos y sanitarios se ha valorado muy positivamente la actitud de la administración sanitaria, que abre una vía de diálogo y entendimiento en una parcela que con frecuencia crea innecesaria crispaciones.